Antes de publicar lo que voy a publicar debo explicar un poco porqué decidí dedicarme a escribir relatos cortos y poemas que es mucho de lo que van a leer, al menos mío en este espacio. Pues bueno resulta que los poemas surgen como a cualquier adolescente tristón con ganas de expresar toda esa mierda que uno lleva adentro, recuerdo que en esas épocas escuchaba mucho Nü Metal que es pues por definición muy adolescente, tenía muchos problemas de amor, sentía que nadie me entendía y toda esa mierda adolescente que es prácticamente obligatoria durante esa etapa, entonces como ahora leía mucho y decidí que lo mejor y más fácil para mí era escribir poemas (debido a mi falta absoluta de perspectiva y pericia para cualquier tipo de dibujo) Pues bien decidí escribir poemas que creo por fortuna se perdieron en un tornado de papeles en el abismo de la basura.
Con los relatos cortos es otra historia, durante mi adolescencia y joven adultez intenté escribir grandes novelas ya sea negras, de ciencia ficción, de desamor pero nada funcionaba, mi cerebro se dedica a tareas cortas y escribir más de cinco hojas sobre una ficción es considerado un mal uso de energía, hasta que un buen día conocí al que al día de hoy sigue siendo mi maestro no sólo de escritura sino de vida, ese es Henry Charles Bukowski, leí sus relatos y me volaron la cabeza, me di cuenta que no sólo existía lo bueno en grandes cantidades, sino que el veneno justamente viene en frascos pequeños. Leerlo fue como una adicción, compré muchos de sus libros, leí sus poemas, lo escuché leer sus poemas (la posmodernidad sirve de algo o de mucho según se vea) me enamoré rotundamente de su forma de escribir y de su forma de vida y escribí mis primeros relatos cortos lo cual sigo haciendo hasta la fecha.
Otra vertiente de mi escritura es mi encuentro con el existencialismo de Sartre, de Camus, de Kafka, de Nietzsche (sí, ya sé que a Nietzsche no se le considera existencialista sino nihilista pero como siempre la relatividad de las ideas me llevó a leerlo de esta forma, cualquier queja en Comentarios por favor) Libros como La Náusea, El Proceso, Así Hablaba Zaratustra hicieron mella en mi cerebro en momentos en los que me sentía muy débil psicológicamente, lo cual es bueno porque descubrí que mi musa es la nostalgia y la tristeza, así que me volví una suerte de existencialista cínico.
Muchos podrán decir "al confesarnos esto estás desmitificando algo que pudiste capitalizar al exponer tus ideas" o lo que es lo mismo le quité lo bonito a mis relatos al explicarlos antes de que los lean como los chiste, pero no, creo necesaria esta explicación debido justamente a que no quiero mitificar mi trabajo sino quiero que lo lean como lo escribí, crudo, sin tapujos, aferrado de mis influencias, consumido por profundas dudas. Dicho lo anterior esta misma noche postearé mi primer relato corto, el que inició un libro de relatos cortos llamado "Suicidio Posfechado" ¿Recomendaciones? claro, sírvanse un buen vaso de Bourbon o Tennessee, prendan un cigarrillo si es que fuman, abran una cerveza (de preferencia clara) y lean pensando que todo fue escrito con singular simpleza. Sea pues nos leemos en la noche y espero les guste.
Órale, por fin comienzo a conocerte
ResponderBorraruna parte sí, supongo que sí
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